Hace poco escribía -de broma- sobre la insensatez del experimento para recrear las condiciones del Big Bang. Hoy, antes las convocatorias a manifestaciones paralelas de las dos Españas por las calles de Madrid, me pregunto qué tipo de aprendices de brujo mueven los hilos de nuestra evolución como sociedad democrática. ¿Qué pensais? Yo, personalmente, que es un buen día para quedarse en casa o disfrutar del sol primaveral con un buen aperitivo y lectura de periódicos; hacer ejercicio o un buen paseo; salir al campo a escuchar la voz silenciosa de la naturaleza. En definitiva, para disfrutar de la vida mirando hacia el futuro y construyendo nuevas oportunidades sobre la constatación de que somos el tiempo que nos queda, y no tanto el que ya agotamos.

 

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