Y el mundo es un velódromo ya sin sentido
corredores ciegos giran ante graderíos
desolados mecánicamente voces corean
números falsos apuestas inexistentes
y yo soy el único espectador que ignora
cómo entrar en el parque donde ahora
las muchedumbres han trasladado sus juegos
donde las fuentes cantan y las muchachas
y permanezco atenazado en la barra helada
de un escenario donde la luz es ilusión
de un circo trágico que simplemente no existe

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