Primero juntos navegábamos
delirios música dolor
a veces canciones mujeres
pálidas asomaban un segundo
desvanecían después su promesa
nos íbamos en el bus y éramos
desertores alegres el tiempo
nos esperaba bajo una tormenta
camuflado y envuelto en migas
colillas cáscaras de veladas
imposibles ahora entonces
llorando quizá devolvíamos
restos salados de nieve
cada vez menos cada vez
más limpios túneles blancos
donde piratas imaginábamos
cada vez más amplios mejor 
dispuestos decorados sordos
ya pájaros o capítulos nunca
recordábamos líneas números
también hacia el fondo así
blancas manos blanco alcohol
locura premeditada humo
fugaz ya casi la distancia
revelaba imposibles paredes
entonces ahora a tiempo
tomo mi mano y tiemblo
hablo
me beso a oscuras
improviso callejones y salidas
dulces amadas me esperan
donde yo sé pero mi tiempo
me ignora casi no recuerdo
respirarme me quiero
volver a mi lado tiemblo
no encuentro cómo era aquel
otro pronombre que empezaba
por noche y acababa 
en la muerte dulcemente

nosotros, eso es
lo decíamos a veces

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *