Silencio, rumor, claridad: el aire

Se pelea como siempre con las hojas

De los pinos y los sauces perezosos. La luz

Impone su poder constitucional, domina.

Ella marca las reglas, ella decide

Si algo es digno de aparecer en el mapa

Emocional de las tardes de Agosto, tensas

Como la piel de un tambor, perfectas

En su paleta de color y rutinas. La luz

Se junta con el sonido, y entonces es la máxima

Delicia: ecos, rumores, gritos, peleas, motores,

Pájaros, muebles, sirenas, ambientes diversos: La luz

Y el sonido todo lo invaden. Rey y reina de la vida, luz y
sonido.

-“¡Y el tacto, por supuesto!”- gritó Geppetto.

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